En este caso se trata de un aseo antiguo necesitado de reforma para hacerlo más cómodo y cambiar y sanear la instalación de fontanería.

Es un aseo pequeño, y es una obra que se puede hacer en poco tiempo, en unos días.

Después de picar las paredes, hacer nuevas rozas, y sustituir las viejas tuberías, se vuelve a rasear todo y azulejar.

Como se trata de un aseo pequeño no hay sitio para ducha ni bañera, sólo para un inodoro y un lavamanos.

Y se deja un desagüe en el suelo para facilitar la limpieza, aunque no es algo habitual.